
Los síntomas principales pueden ocurrir en cualquier combinación, incluida la ataxia (pérdida del equilibrio y la coordinación), presión arterial baja severa que conduce a mareos o desmayos al estar de pie, retención de la orina en la vejiga o incontinencia urinaria, estreñimiento, impotencia masculina, disminución del deseo sexual femenino, dificultades a la hora de hablar o de tragar, trastornos del sueño, problemas respiratorios y rigidez y temblores similares a los que se tienen en la enfermedad de Parkinson.
En realidad, la AMS puede considerarse como tres trastornos principales en uno:

Ataxia cerebelosa esporádica.

Parkinsonismo atípico o Párkinson Plus.

Disfunción autonómica o Disautonomía.
En el pasado, estos términos se usaban para describir lo que alguna vez se pensó que eran tres trastornos separados: Atrofia olivopentocenocerebelosa esporádica (OPCA), Degeneración estriatonígrica (SND) y Síndrome de Shy-Drager (SDS).
ACTUALIDAD DE LA AMS:
La terminología actualmente reconocida incluye sólo dos tipos de AMS:
– AMS-C: cuando los síntomas cerebelosos son los primeros síntomas prominentes.
– AMS-P: cuando los síntomas de Parkinson son los primeros síntomas prominentes.
El término AMS-A se utilizó en el pasado para denotar dificultades autonómicas, sin embargo, las guías de consenso más recientes sobre el diagnóstico de la Atrofia Multisistémica especifican que la disfunción autonómica y/o urinaria se incluye tanto en la AMS-C como en la AMS-P.
No se sabe que la atrofia multisistémica sea hereditaria, pero ocurre esporádicamente sin antecedentes familiares conocidos. Afecta tanto a hombres como a mujeres principalmente en la mediana edad. Los datos estadísticos indican que la edad media de inicio es de 50 años y la evolución media de la enfermedad es de unos 10 años. Sin embargo, con conocimiento y atención médica atenta, se pueden controlar los síntomas más preocupantes y se puede prolongar la esperanza de vida.
Para obtener más información, visita la página de AMS de Mayo Clinic.
Tener un diagnóstico de AMS no significa que se experimentarán todos los síntomas posibles. Los síntomas pueden cambiar con el tiempo y la progresión será individual variando de unas personas a otras (incluso la velocidad de progresión varía de persona a persona).
Actualmente no existe cura ni tratamiento específico para prevenir el progreso de la AMS, aunque se están realizando ensayos clínicos e investigaciones, pero existen formas de ayudar y aliviar los síntomas. Estos incluyen adaptaciones en el estilo de vida y medicamentos para síntomas específicos.
SÍNTOMAS PARKINSONIANOS.
En las primeras etapas de la AMS, algunos pacientes pueden encontrar que muestran síntomas clásicos de la enfermedad de Parkinson. Estos síntomas pueden incluir temblor, rigidez muscular y lentitud al moverse. A menudo, estos síntomas pueden causar problemas para caminar, lo que hace que el paciente arrastre los pies, o incluso se congele y sienta que sus pies están pegados al suelo. Otros síntomas pueden ser una escritura pequeña y arácnida (micrografía) o un habla más lenta, más tranquila y/o arrastrada.
SÍNTOMAS CEREBELOSOS.
Los pacientes con síntomas cerebelosos luchan principalmente con la coordinación y el movimiento. Estos síntomas pueden incluir sentirse torpe al caminar (Ataxia ) o hablar, sentirse desequilibrado o inestable, o sentirse descoordinado al tratar de completar tareas complejas como abrochar botones.
SÍNTOMAS AUTONÓMICOS.
La disautonomía, que afecta al sistema nervioso autónomo, es un sello distintivo de la AMS. La disautonomía, que da lugar a problemas con la regulación de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración y la digestión, puede provocar problemas como mareos, desmayos al pasar de estar acostado a estar de pie (hipotensión ortostática neurogénica) o después de comer una comida rica en azúcar o carbohidratos (hipotensión posprandial). A veces, los pacientes tienen presión arterial alta mientras están acostados (hipertensión supina).
CONTENIDO RELACIONADO CON LOS SÍNTOMAS DE LA AMS:
1. Disfagia (dificultad para tragar)
5. Respiración